Los depósitos de agua de consumo son instalaciones interiores, dado que forman parte de la distribución domiciliaria, el propietario del edificio es responsable de su mantenimiento o en su caso el Administrador de Fincas es el que debe de estar pendiente de que se realice los mantenimientos adecuadas por las empresas contratadas o de advertir al Presidente en el caso de alguna incidencia.
Las Instalaciones deberan de cumplir con los siguientes requisitos estructurales:
- Estar situados por encima del nivel de alcantarillado.
- Tener dimensiones ajustadas al uso diario. El agua deberá renovarse al menos diariamente, evitándose su estancamiento.
- Preferiblemente existencia de doble vaso (para facilitar su limpieza sin que dejen de funcionar)
- Mantenerse perfectamente cerrados, con tapa ajustada que impida su contaminación.
- Fácil accesibilidad a su interior que permita su limpieza, inspección, etc.
- Mecanismos que impidan el acceso de personas y animales al habitáculo donde están ubicados los depósitos (puerta con llave, cerramiento con candado, etc), salvo el personal autorizado.
- Mantener, a ser posible, la temperatura del agua por debajo de 20ºC.
- Disponer de un sistema de purga para su vaciado total cuando se vaya a realizar la limpieza.
- El agua de entrada al depósito debe verter libremente desde el tubo de alimentación, a una altura mínima de 40 mm del nivel máximo de llenado, o sea, del punto más alto de la boca del aliviadero, no pudiendo estar sumergido el tubo de alimentación, con el fin de evitar retornos de agua en caso de depresión en la red.
- Existencia de cierre (válvula pilotada o de flotador) y rebosadero o aliviadero (doble caudal que la entrada de agua) para evitar rebosamientos de agua.
- Sistema de filtrado del agua de entrada previo al depósito, para partículas entre 80-150 µm.
Se deberá disponer de un programa y un registro de mantenimiento donde se reflejen las revisiones, limpiezas y controles efectuados. El programa de mantenimiento lo efectuará personal suficientemente cualificado, y contendrá entre otros aspectos:
- Esquema de funcionamiento de la instalación (depósito y red de distribución interior).
- Revisión trimestral de la instalación, comprobando el buen funcionamiento y limpieza del depósito.
- Limpieza del depósito al menos con periodicidad anual, que deberá tener una función de desincrustación y desinfección, seguida de un aclarado con agua potable, utilizándose en todo caso productos autorizados y registrados en el Ministerio de Sanidad para uso en agua potable, debiéndose conservar las fichas técnicas de dichos productos. Todo ello lo llevará a cabo una empresa autorizada y registrada en el Registro Oficial de Establecimientos y Servicios Plaguicidas (ROESP) de la Consejería de Sanidad de la Comunidad.
CONCLUSIONES
Como conclusión principal, recalcar la importancia que tiene mantener adecuadamente las instalaciones interiores de agua de consumo humano, y en concreto los depósitos interiores, que cumplirán todos los requisitos aplicables, y se mantendrán, limpiarán y en su caso, desinfectarán, de acuerdo a la normativa aplicable.
De esta forma, la calidad sanitaria del agua de consumo conservará en las mismas condiciones que la suministrada por el gestor .
Es también importante que la edificación disponga de un grifo de muestreo en la tubería de alimentación, pasado el contador general del edificio, junto a la acometida, con el fin de poder tomar y analizar una muestra de agua en caso de incidencia acaecida en la edificación y poder dirimir si la causa de alteración de la calidad del agua de consumo procede de la red general de distribución o de la instalación interior.
Experiencia Personal:
Al entrar en una comunidad de propietarios, por experiencia propia se debe siempre verificar todas las edificaciones e instalaciones.
El año pasado al coger una comunidad nos encontramos un aljibe en muy mal estado y se procedio a la limpieza de forma inmediata.
Estado en el que se encontraba:
Estado despues de la limpieza: